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 Vehículos comerciales
Los autobuses actuales, que son de dos pisos con grandes motores y mucho mobiliario, necesitan ejes de arrastre debido a su elevado peso y a la carga por eje limitada por ley. Están
disponibles en varios diseños, rígidos o con suspensión independiente, con dirección activa o pasiva, que permanecen siempre sobre la superficie de la carretera o que se pueden
levantar, por ejemplo, al dar marcha atrás. La barra de dirección y el elemento hidráulico para la dirección se reconocen fácilmente en la imagen superior.
Por razones de racionalización, son muy similares a los ejes delanteros, aunque los de los autobuses urbanos, y al igual que éstos, también crean espacio para un piso bajo en el
autobus. El gran problema, aparte de la distribución del peso, es por supuesto la reducción del desgaste de los neumáticos. Cualquiera que haya experimentado alguna vez cómo un
neumático de camión se desplaza hasta la mitad de la carretera bajo carga comprenderá aún mejor esta tecnología.
Quizás aún no estés familiarizado con la tecnología de los semirremolques. A pesar de su longitud, se considera que son mucho más fáciles de manejar, por ejemplo al dar marcha
atrás, que los vehículos con remolque de dos ejes, a menos que la distancia entre los dos ejes sea corta. Las diferentes posibles combinaciones se llevan a cabo tanto por los
fabricantes como por diseñadores en empresas más pequeñas.
Nos preguntamos cómo funciona realmente un eje de arrastre orientable. En el caso de remolques con una carga útil menor, también puede ser el único eje trasero, muy adecuado por
ejemplo, para abastecer supermercados cerca del centro de la ciudad. Es fácil imaginar un sistema puramente hidráulico o electrohidráulico, como el que se muestra en la imagen
inferior y el cuál ya se ha descrito en este libro.
Sin embargo, también existen sistemas más sencillos, por ejemplo, aquellos en los que las ruedas siguen el eje como un carrito de compras. Naturalmente, deben bloquearse al dar
marcha atrás. O bien, una varilla sale hacia atrás desde la quinta rueda y dirige mecánicamente las ruedas. Esto requiere más esfuerzo al acoplar estos remolques que al dar marcha
atrás.
Este eje direccional, accionado por juntas universales dobles, es estéticamente bello. El sistema hidráulico de los amortiguadores puede controlarse desde el exterior.
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