El sistema hidráulico con cilindro maestro (en la imagen derecha) y cilindro receptor (en la imagen izquierda) reemplaza la sirga de mando. El líquido de freno se toma a
una altura segura del depósito de almacenamiento del sistema de freno o de un recipiente separado. Esta tubería desemboca en el cilindro maestro (imagen de arriba).
El nivel del líquido de freno eleva en el depósito con el desgaste de las pastillas de freno, esto quiere decir entonces que con nuevas pastillas no llenar el depósito hasta la
raya máxima.
La presión del cilindro maestro se extiende y es para la respectiva posición de pedal por todas partes igual. Mediante émbolos de diámetros diferentes puede el
fabricante ajustar una relación de transmisión, como por ejemplo con un diámetro más pequeño del cilindro maestro se reducen las fuerzas del pedal. El muelle en el
cilindro receptor empuja el émbolo sobre el vástago contra el cojinete de embrague sin accionamiento, el que luego se apoya sobre las lengüetas del muelle membrana y
con el que siempre gira.
Anteriormente era el accionamiento del embrague hidráulico el único auto ajustable, hoy en día es esto también común con el accionamiento por sirga de mando.
Prueba:
La prueba de fuga: Durante un tiempo largo mantener el pedal de embrague pisado con el motor en marcha y la primera marcha puesta (¡como excepción!). Si el vehículo
arranca por si mismo con el pedal pisado, entonces tiene el sistema hidráulico una fuga.
La prueba para la función del embrague es por supuesto algo diferente. Para ello se tensa el freno de mano y se intenta arrancar. Si ahora se deja agarrar el embrague
con la marcha puesta, tiene que bajar la revolución del motor significativamente o pararse por completo. 09/11
