En sus tiempos servia para proteger la chapa de la carrocería contra la corrosión, actualmente apoya la pintura más el diseño tal como el efecto metálico y gradaciones de color. Mediante el procedimiento de electroforesis se aplica la imprimación. Las partículas de pintura del electrólito llevan para ello la carga eléctrica opuesta hacia la chapa, así se reparten sobre la superficie de manera uniforme. Las capas restantes, como el relleno y la capa de pintura, se aplican por aspersión.

La aplicación del recubrimiento en polvo funciona también con carga eléctrica. Este se usa cada vez más en el proceso de fabricación, porque no produce vapores de disolventes. Actualmente se utiliza más para recubrir los marcos fabricados de tubo. Aquí se aplican las partículas sólidas sobre la superficie metálica mediante la carga eléctrica opuesta, después de preparar la superficie limpia y seca. Luego se cuece en horno con una temperatura elevada, donde se desarrollan del polvo monótono los diferentes colores. Tal recubrimiento resiste hasta fuertes golpes sin mostrar daños visibles sobre la pintura. 05/11