La condición para esto es la detección de los movimientos de rueda y carrocería. Como las ruedas sólo pueden flexionar y la carrocería tiene por regla tres direcciones de movimiento, se necesitan cuatro sensores. Con ellos se detecta tanto la dirección como la velocidad actual. Estos valores indican sobre un mapa almacenado la necesidad de amortiguación en diminutivas unidades de tiempo. Esto se regula mediante una válvula proporcional, la que se puede ver abajo a la derecha del amortiguador. El amortiguador de doble tubo mueve al penetrar o salir del tubo el aceite desde el interior hacia el espacio intermedio y al revés. Justamente aquí es donde la válvula de accionamiento eléctrico actúa. La parte hidráulica de la válvula está diseñada de manera, que la fuerza de amortiguación (resistencia al flujo) disminuye o aumenta con el control de corriente. En caso de emergencia, se establece una resistencia a media corriente. La válvula actúa igualmente en ambas direcciones. No obstante, puede ajustar diferentes características de amortiguación para las fases de tracción y presión, debido a la velocidad de control que tiene.