Si no existe una inyección de combustible, entonces hay que instalar a la corriente del aire de admisión uno o varios carburadores entre el filtro y el motor. Existen carburadores que trabajan con una presión uniforme. Pero la mayoría de ellos trabajan con un vacío variable. Este se crea mediante una reducción del tubo de admisión. Su entrada mínima es un valor importante para indicar el tamaño del carburador.

En el punto más estrecho desemboca la tubería de la cubeta del carburador, la que debería estar siempre bien llena de carburante (cubeta del flotador). De esta absorbe la corriente de aire el carburante. Para regular este flujo más exacto, tiene aquí una salida de medida exacta (tobera), la tobera principal. El pedal del acelerador está conectado a través de una sirga con el acelerador, el que esta directamente a la reducción instalado para suministrar el aire hacia el motor.

Mientras que en los modelos antiguos de automóviles la corriente de aire entraba por abajo hacia arriba (carburador de flujo por elevación), se imponen los carburadores de flujo directo con embudo de aire horizontal y el de flujo por caída (imagen) con embudo de aire vertical. Desde el filtro de aire entra el aire de admisión por arriba y se acelera bastante en la reducción. Ahí desemboca el conducto del tubo de mezcla (centro) y la tobera principal (debajo), la que sumerge en el combustible. El nivel de carburante en esta cubeta se mantiene relativamente constante mediante un flotador regulado. Aquí cierra la entrada del combustible una válvula de aguja cuando el flotador alcanza un cierto nivel. Las partes para la regulación del ralentí se pueden ver a la derecha, izquierda y debajo del tubo de mezcla y la tobera principal. Esto ya fue en los años setenta difícil de ajustar con la aparición del control de emisiones. 11/11